Testimonio de Betty nos compartió y nos autorizó para publicarlo:
“Hace 21 años aproximadamente, recibí una lección de fe que nunca podré olvidar. Atravesaba para ese momento una mala situación, recién divorciada con 3 niñas en edad escolar abandonadas económica y moralmente por su padre. Yo trabajaba y ganaba sueldo mínimo y tenía a mi cargo a mi mama en edad muy avanzada.
Un día amanecí sin nada que comer, ni tan siquiera una bolsa de harina y mantequilla menos. Yo venía aguantando la situación, pero ese día ya no aguanté y me encerré en mi cuarto renegando de Dios, muy brava y llorando desconsoladamente le decía que como era posible que me abandonara de esa manera, que yo trabajaba y estudiaba que porque me había puesto en mi camino ese mal hombre que abandona a su familia.
Llegó el momento que pensé en quitarme la vida, cuando aparece en escena el ruido de un ratón, como royendo una madera. De momento sentí mucha ira porque ese ruido me distraía de los insultos que le daba a Dios. Me olvidé de la rabia que tenía con Dios e inicié la búsqueda del ratón, movía todo y daba patadas y decía te voy a encontrar y te voy a matar.
Yo tenía una vieja lacena que convertí en biblioteca y se me ocurrió que era esa madera la que el ratón estaba royendo y a pesar de estar pesada como pude y de la rabia la moví. No podía creerlo, cuando giré la vista al piso había un billete que alcanzaba para comprar harina y mantequilla. Me senté en la cama y le pedí perdón a Dios porque lo que entendí en ese momento es que Dios me estaba diciendo que no estaba sola que él me seguía ayudando, que nunca me abandonaría.
Cuando revivo esta historia lloro de la emoción y no quiere decir que más nunca me vi en una situación apretada, pero lo que si les puedo decir es que más nunca perdí la fe en Dios y cuando tengo un problema digo mañana será otro día y algo se solucionará. Si de algo estoy segura y creo es que Dios existe y que debemos tener fe. Se lo dedico a todas esas personas que en algún momento de sus vidas tienen un problema y piensan que están solas.”
Que linda lección. Hoy puedo aumentar mi entendimiento respecto a la Omnipresencia de nuestro Dios, y aunque Dios no estaba recibiendo una petición sino un reclamo, ya esperaba el momento para cumplir su promesa de misericordia a la vida y familia de Betty. Gracias por aportar para mi crecimiento, Dios continúe Bendiciendoles.
paginas como estas son las que deberiamos ver siempre para edificacion de nuestro espiritu y crecimiento de nuestra fe en vez de ver tanta basura.DIOS bendiga a la humanidad y bendiga los medios usados para buen fin.
Un testimonio que nos sirve para reflexionar del gran amor que Dios tiene por su creación,un amor incondicional,sin límites,porque él nunca nos abandona ni se olvida de nosotros.A pesar que Betty se quejaba de Dios,él manifesto de manera real su misericordia,porque Dios nos conoce mejor de lo que nosotros nos conocemos y entiende mejor por qué somos como somos.”Alabad a Jehová,porque él es bueno,porque para siempre es su misericordia”(Salmo 136:1).