Artista de hip-hop, Lecrae, se distingue de la cultura de la droga y violencia de su juventud.
Una década antes de ganar su Grammy en 2012, elartista de hip-hop estadounidense Lecrae Moore fue cautivado por las armas, las drogas y las pandillas debido a la falta de influencias masculinas positivas en su vida. “He pasado toda mi vida simplemente buscando algo, con hambre por algo, sed de algo, persiguiendo esta cosa que no podía realmente identificar,” dice Lecrae.
Ya a los 16 años, Lecrae se estaba drogando a diario y acostándose con cualquier mujer por ahí, igual que su padre, que lo había abandonado por una adicción a la pasta base antes de que Lecrae cumpliera dos años.
Ser un hombre era sólo cuestión “prueba y error” en su barrio. Buscó en el hip-hop, en la televisión y en la radio en busca de dirección, compuso sus propias canciones de rap como “moneda social” en la escuela secundaria, y buscó la satisfacción en las drogas y las fiestas.“Yo estaba involucrado en la organización de fiestas y en la venta de drogas,” Lecrae recuerda.
Mientras invadía propiedad privada de una escuela secundaria para invitar a los adolescentes a una fiesta en 2002, Lecrae fue sorprendido por un policía con posesión de drogas y pensó que se dirigía a la cárcel.
Al ver una Biblia en su auto, que se la había obsequiado su abuela que asisitía a la iglesia, el oficial de policía le dijo compasivamente: “Yo quiero que leas esto. Voy a dejarte ir, pero usted y esa Biblia necesitan pasar tiempo juntos”.
Al sentirse intrigado por este evidente milagro, Lecrae investigó la filosofía, la ética, la lógica y diferentes ideas espirituales, pero nada le trajo satisfacción. “Me seguía quedando corto. Lo último que quería hacer era probar con el cristianismo. Para mí era la fe más fácil, la más simplista”.
Una noche, deprimido después de problemas con una relación y con problemas financieros y a punto de reprobar en la escuela, Lecrae aceptó la invitación de un amigo para asistir a una conferencia, con la esperanza de que la experiencia de visitar la gran ciudad pudiera curar su dolor.
Lecrae continúa: “Me quedé atónito cuando llegué a la conferencia. Vi a hombres con heridas de bala y expandilleros que amaban a Jesús. Vi gente que se parecía a mí, que se vestía como yo y que hablaban como yo … pero eran claramente diferentes en su amor por Jesús, su sentido de propósito, y su deseo de dedicarse a Dios.
“Nunca olvidaré que el pastor habló acerca de Jesús de una manera intensa, la cual nunca antes había considerado. Nunca me había imaginado a Jesús como una persona real, pasando por cosas reales.
“Él habló de Jesús, que fue golpeado y azotado por un crimen que no había cometido y que la piel fue arrancada de su espalda con el látigo. Luego tuvo que, en medio de su dolor, llevar la cruz hasta el monte de la calavera y ser clavado en esa cruz. Fue tan vívido y visual para mí.
“Entonces él dijo:” ¿Cómo se atreven ustedes, tipos duros, a llamar a mi Jesús un debilucho?”
¡Mirá por lo que pasó! “Aquí estoy yo, un chico flaco de 19 años con mis luchas internas, mi inseguridad y mi sentimiento de insignificancia, oyendo este sermón en el que dice, ¿no sabes que has sido comprado por precio? Jesús pagó un precio para mí. Él vivió una vida que no podría vivir y murió una muerte que yo merecía morir.
“Dios me amó tanto que envió a su único Hijo a venir y morir una muerte horrible en mi lugar.
“Era como si las vendas de mis ojos se cayeron. Me di cuenta de lo egoísta y lo tonto que había sido, buscando felicidad lejos de Aquel que me había creado desde el principio”.
Ese día Lecrae dice que inclinó su rostro en oración y dijo: “Lo siento, Dios, lo siento”, pero incluso entonces él admite a cometer más errores durante un par de años. “Yo había vivido 19 años de locura… me tomó un tiempo de lucha. Pero no renuncié y la gente no se rindió conmigo, y en concreto, Dios no se rindió conmigo”.
Después de dar tumbos con su vehículo en un accidente e increíblemente salir ileso a pesar de los grandes daños ocasionados a su vehículo, Lecrae fi nalmente se entregó del todo a Dios, de quien dice “en última instancia, es mi Padre”.
Comenzó a colaborar como voluntario en un centro de detención juvenil, interpretando canciones y viendo como lloraba el público al conectarse con su música. “Me di cuenta que esto es lo que yo quería hacer, usar la música para ofrecer esperanza y ánimo a la gente”, dice.
Desde su primer álbum en 2004, Lecrae se ha convertido en una estrella internacional de hip-hop cristiano y fue galardonado como el mejor álbum de gospel en los Premios Grammy 2012 por su disco Gravity. Desde niño criado en las calles a ser el artista cristiano más vendido, Lecrae dice “He aprendido a estar cerca de mi fuente de significado y para mi fuente de valor – y ese es Dios.”
FUENTE: Periódico El Desafío (http://challengenews.org/us-