Rosa comparte el secreto de una vida sin arrepentimientos.
Mientras que muchas personas sostienen la opinión de que los cristianos llevan vidas aburridas dictados por normas y una lista de prohibiciones, la vocera de la pobreza infantil Rosa Daniels es evidencia de lo contrario. Después de haber viajado por todo el mundo, vivido en el extranjero, y participado de innumerables campamento de aventura, la joven de tan solo 25 años de edad, comparte que su fe en Dios le ha dado la libertad de hacer provechar al máximo de la vida.
“Seguir a Jesús no significa que la vida siempre va a ser fácil, pero vivir de la manera que Dios quiere traerá la mayor aventura, alegría y contentamiento que jamás había conocido,” dice Rosa con confianza.
Ella fue criada por padres cristianos, antes de decidir de forma independiente a los 12 años, “no quiero simplemente seguir siendo ‘una niña buena cristiana ‘si no significaba nada; seguir las reglas sin razón. Yo no quería hacer lo que se esperaba de mí tratando de ganar la aprobación de la gente”.
Esto la llevó a considerar seriamente el concepto de eternidad. “La idea de que algo sea para siempre me dio mucho miedo. Yo sabía que quería asegurarme de que iba al lugar correcto cuando muera – al Cielo”. Después de preocuparse por esto en varias ocasiones, una noche decidió entregar su vida a Jesús.
“Oré a Jesús y le di las gracias por morir en la cruz y resucitar para salvarme de mis pecados, por todas las veces que yo no había estado a la altura de su norma perfecta”, recuerda. “Yo le dije que me arrepentía de mis pecados, le pedí que venga a vivir dentro de mí y entregué mi vida a él. En ese momento todos mis temores acerca de la eternidad fueron removidos y me sentí llena de paz”.
Desde ese momento Rosa se dio cuenta de que su destino eterno era seguro, sabía que un verdadero cristiano era uno que continuamente profundizaba en su relación con Jesús a través de la lectura de la Biblia, obedeciendo a los mandatos de Dios y orar a Dios con regularidad.
“Encontrar un tiempo cada día para pasar con Dios pronto se convirtió en un hábito”, recuerda, “y me encontré con que tenía ganas de hacerlo. “Años más tarde, cuando yo cruzaba por Europa como mochilera, me escapaba de mi dormitorio para tener mi tiempo devocional en un sofá o incluso en el baño si ese era el único lugar
disponible, porque escuchar de Dios era tan importante para mí. “Dios dice:” Quédense quietos, y reconozcan que yo soy Dios “(Salmo 46:10). Es cuando estoy más activa es que más necesito ser energizada por Dios y recibir la perspectiva correcta para enfrentar el día”.
Después de viajar a Inglaterra para estudiar la Biblia en una universidad por un año, Rosa dice que Dios continuó desafiándola.
“Esta experiencia me enseñó mucho acerca de confiar en Dios. Aun cuando no se sabe lo que el destino final es, sólo tienes que seguir poniendo un pie delante del otro y seguir a Dios “.
Rosa cita el proverbio bíblico: “Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia; en todos tus caminos sométanse a Él, y Él hará que sus pasos sean rectos (véase Proverbios 3: 5-6)”.
“La razón por la que puedo confiar en él es porque Dios es fi el y sé que él me ama y tiene un gran plan para mi vida,” ella comparte felizmente. “Dios ha cuidado de mí, y siguiendo su consejo me ha evitado tener grandes remordimientos. Pero cada vez que cometo un error o le desobedezco, sé que Él me perdona”. ●